jueves, 17 de enero de 2013

El mejor deseo de año nuevo

Empezamos un nuevo año y es común el desearnos entre todos un feliz y próspero año nuevo, y lo mejor para nosotros, nuestras familias, negocios, actividades, etc.  También es común escuchar que sobre todas las cosas, que haya salud.  Detengámonos un poco a conocer porqué se celebra un nuevo año por estas fechas, pero más importante aún, cuál es el mejor deseo de año nuevo que podemos esperar para nosotros y los demás, en otras palabras, qué es realmente "lo mejor".

¿Porqué inician los años el 1ero. de Enero?

Tal vez, la primera impresión sobre esta pregunta es que es tonta.  Si Enero es el primer mes del año y el día 1 es el primero, pareciera que eso es lo más lógico y punto.  Pero debemos recordar que un año se mide como el periodo de traslación de la Tierra alrededor del Sol, de manera que tiene una razón de ser astronómica.  Siendo así, fechas con mayor relevancia podrían ser las de los solsticios que marcan los puntos en que el sol se observa a la mayor o menor altitud sobre el horizonte a las 12:00PM, y en los que la duración de la luz solar es mayor o menor (resultando en el día más largo o corto del año); o los equinoccios, que son puntos equidistantes entre los solsticios.


Desde ese punto de vista, una fecha que se antoja muy apropiada, además de que tiene antecedentes históricos relevantes, por su observación en diversas culturas a lo largo de la historia, es la del solsticio de invierno, la cual puede ocurrir entre el 21 y el 22 de Diciembre.  Se le consideraba una fecha muy trascendente al marcar el punto en que el Sol termina un ciclo en el que los días se van acortando al llegar al día más corto del año, pero también marcar el inicio de un nuevo ciclo en el que los días serán progresivamente más largos, con los beneficios que conlleva un incremento de luz solar, y por lo tanto en la temperatura, en la agricultura y, por ende, la economía y el bienestar general de la población.

Otra opción son los perihelios y afelios, que marcan los puntos en los que la Tierra, en su órbita elíptica, se encuentra más cerca o lejos del Sol.  Los perihelios, que no son tan conocidos como los solsticios, suceden más cercanamente al 1ero. de Enero, e incluso pueden verificarse en ese día, pero la fecha en que ocurren cada año puede variar por varios días cada año (0-3).  En todo caso, dado que su observación requiere medios tecnológicos más avanzados, no fueron fechas identificadas en la antigüedad.

La órbita elíptica de la Tierra alrededor del Sol
varía constantemente de plano.

Así que el establecimiento de la fecha del 1ero. de Enero no tiene bases astronómicas sólidas.  De hecho, es el resultado de una serie de adecuaciones arbitrarias por razones políticas durante el Imperio Romano, que quedó fijada en el Calendario Juliano por el emperador Julio César, y preservada en el Calendario Gregoriano de la Iglesia Católica.

¿Es irrelevante la fecha del año nuevo?

Por lo que vimos, al menos la fecha exacta observada no tiene buen sustento.  Sin embargo, pareciera que sí es relevante al marcar un ciclo anual que, independientemente de exactamente cuándo inicie, es un periodo natural innegable, por no mencionar otras implicaciones contemporáneas como son las fiscales y organizacionales.  Desde ese punto de vista, que conmemoremos el fin de un año y el inicio de otro puede responder a una necesidad natural de identificar ciclos, sobre todo si son naturales como los días y las estaciones.


Pero debemos evitar el creer que fechas como esa tienen una influencia real en nosotros.  Ciertamente, en otro tiempo, cuando no conocíais a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; pero ahora, ya que conocéis a Dios o, más bien, que sois conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Gálatas 4.8-10 RV95  Y es que el origen de la celebración de muchas de estas fechas es pagano.

Un ejemplo clarísimo lo acabamos de vivir con todo el revuelo causado por el famoso 21 de Diciembre del 2012, día en el que se acabaría el mundo o iniciaría la nueva Era de Acuario en la que el mundo se renovaría.  Los fundamentos de esas ideas fueron débiles y, en todo caso, paganos, ya sea de los mayas o de creencias esotéricas.  Lo que vivimos fue un día como cualquier otro (sobre mi perspectiva sobre esa fecha expresada desde principios del año pasado ver la entrada Lo que debemos esperar en el 2012).

Uno hace diferencia entre día y día, mientras que otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido de lo que piensa. El que distingue un día de otro, lo hace para el Señor; y el que no distingue el día, para el Señor no lo hace. Romanos 14.5-6a RV95  Por lo tanto, si acaso es que distinguimos un día debe ser para el Señor, como puede ser el día de Navidad (sobre particularidades de esa fecha ver la entrada Navidad, de dónde viene y a dónde va), pero no días como Halloween (ver entrada La Tendencia Halloween).

Los buenos deseos pero no realmente "lo mejor"

Pero vamos, que el inicio de un nuevo año sirva de excusa para desearles a nuestros familiares y amigos nuestros parabienes es más que bienvenido, lo cual está en línea con lo que Pablo escribió:  Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, ... 1a Timoteo 2.1 NVI

¿Qué le deseamos a los demás?  En un ánimo sincero de interés por ellos, lo mismo que quisiéramos para nosotros.  Que vivamos felices y que contemos con lo que queramos (que muchas veces es más de lo que necesitamos).  Para ello quisiéramos que nos vaya bien con nuestra(s) fuente(s) de ingresos, llámese trabajo, negocio o lo que sea; esperando que si contamos con los recursos económicos suficientes lo demás vendrá por añadidura.

Ciertamente, podemos considerar que lo material no es lo más importante y, como mencionábamos al principio, a menudo enfatizamos que lo que principalmente deseamos es que haya salud, pues contando con ella, lo demás puede venir por añadidura, como capacidad de generar ingresos, calidad de vida para disfrutarla y, en última instancia, la vida misma.

No cabe duda que todo eso es muy deseable y benéfico, pero no sólo no son la fuente primaria de todo lo bueno que nos puede pasar, sino que incluso pueden llegar a ser justamente lo contrario y no pueden ser realmente "lo mejor", en el sentido pleno de la expresión.

En el caso del dinero, el cual es con el que medimos nuestra capacidad de allegarnos los bienes materiales que queremos y/o necesitamos, puede ser la materialización de bendiciones provistas por Dios.  Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Lucas 12.30 RV95  Pero el anteponerlo en primer lugar lo pervierte completamente ... porque ¿de qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? Marcos 8.36 RV95  Pues ... »Ningún siervo puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas». Lucas 16.3 RV95 (para una amplia cobertura sobre este tema ver las entradas relativas a la Avaricia).

Respecto a la salud, ¿cuántas personas hay tan preocupadas con su buena salud, con lo que comen, con ejercitarse, con su descanso, con su apariencia y juventud; y sin embargo, no son felices?  Así como con el dinero, gozar de buena salud puede ser también producto de las bendiciones de Dios.  Por algo se nos pide ... glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1a Corintios 6.20b RV95, lo cual implica cuidar nuestro propio cuerpo.  Pero también se nos dice ... Más bien, ejercítate en la piedad, pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino también para la venidera. 1a Timoteo 4.7-8 NVI  En otras palabras, la piedad (cuyo significado último es el amor a las cosas de Dios, no sólo la misericordia), nos es útil no sólo en nuestra vida presente sino en la futura.  Así que la salud tampoco puede ser "lo mejor" pues ... Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará, ... Marcos 8.35 RV95

El mejor deseo


Concluimos pues, que el mejor deseo, el que significa en última instancia que realmente tengamos "lo mejor", es que Dios nos acompañe en nuestras vidas, que nos cuide, nos guíe y nos prodigue sus bendiciones.  ¿Cómo poder gozar de esto?  Teniendo presente su Palabra y vivirla.  Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! Salmos 1.1-3 DHH

Es es el mejor camino para cada uno de nosotros y también es el que debemos desear para que nuestro mundo realmente mejore.  De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo. Efesios 4.13 NVI  (énfasis mío)

Buscad a Dios y vivirá vuestro corazón, ... Salmos 69.2b RV95

¡Se los desea en este nuevo año su amigo el Biblioguero!

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