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viernes, 22 de mayo de 2020

Consejos de la Biblia para no creyentes


Aún dejando de lado el consejo más importante de la Biblia que es que tengamos fe en Dios, ésta tiene muchísimos consejos que podemos aplicar en nuestra vida diaria aún dejando de lado este consejo.
Procurando ser breve diré que, sin ser exhaustivo, se pueden seguir los últimos 6 mandamientos (cf. Éxodo 20.12-17):
5. Honrar a nuestros padres. 
6. No asesinar. 
7. No ser infiel. 
8. No robar. 
9. No mentir. 
10. No codiciar. 
Y además, amar a nuestro prójimo y también amarnos a nosotros mismos.
Además de estos mandamientos específicos, hay muchas enseñanzas que la Biblia nos pide, algunas de éstas son:
  • Liderear humildemente
  • No chismear
  • No juzgar por las apariencias
  • Perdonar y reconciliarnos
  • Ser compasivos
  • No ser hipócritas
  • No amar el dinero
  • Ser generoso
  • Ser agradecidos
  • Etc., etc., etc.



También nos enseña cómo vivir en un matrimonio con amor y respeto entre los cónyuges, y cómo instruir a los hijos.  Cómo ser un buen jefe o un buen empleado.  En general, cómo tratar a los demás.  Nos muestra cómo es la naturaleza humana y qué esperar de ella.
También varias leyes generales de vida como la siembra y la cosecha, el valor del trabajo, el ser fiel en lo poco para poder aspirar a que se nos confíe lo mucho, el tratar a los demás como queremos ser tratados, etc.
La Biblia es una colección de libros amplísima en donde si la lees y la estudias encontrarás esto y más.  Tan sólo en el libro de Proverbios encontrarás literalmente cientos de consejos, muchos de ellos que cualquiera puede seguir aún siendo ateo.
Finalmente, debo decirte que aunque bien puedes seguir todos esos consejos sin ser creyente, nunca será lo mismo si lo eres.  Pero ese es otro tema.

Saludos del Biblioguero.

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domingo, 19 de agosto de 2012

Los 10 anti-mandamientos de la cultura actual


Todos sabemos de los 10 mandamientos que recibió Moisés directamente de Dios en el Monte Sinaí - si bien, muy probablemente no podamos enumerarlos todos.  Hemos hablado frecuentemente de una cultura actual que se revela contra la voluntad de Dios.  Veamos lo anterior a la luz de los conocidos 10 mandamientos.

Los 10 mandamientos

Encontrándose el pueblo de Israel durante su éxodo de Egipto, Dios les ofreció el pacto de la Ley.  Ahora, pues, si dais oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Éxodo 19.5 RV95  El evento fue ciertamente portentoso ...  En la madrugada del tercer día hubo truenos y relámpagos, y una densa nube se posó sobre el monte. Un toque muy fuerte de trompeta puso a temblar a todos los que estaban en el campamento. Entonces Moisés sacó del campamento al pueblo para que fuera a su encuentro con Dios, y ellos se detuvieron al pie del monte Sinaí. El monte estaba cubierto de humo, porque el Señor había descendido sobre él en medio de fuego. Era tanto el humo que salía del monte, que parecía un horno; todo el monte se sacudía violentamente, y el sonido de la trompeta era cada vez más fuerte. Entonces habló Moisés, y Dios le respondió en el trueno. Éxodo 19.16-19 NVI  A continuación extraeré lo que son los 10 mandamientos:
  1. »No tendrás dioses ajenos delante de mí. Éxodo 20.3 RV95
  2. »No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las honrarás ... Éxodo 20.4-5a RV95
  3. »No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano ... Éxodo 20.7 RV95
  4. »Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna ... Éxodo 20.8-10b RV95
  5. »Honra a tu padre y a tu madre ... Éxodo 20.12a RV95
  6. »No matarás. Éxodo 20.13 RV95
  7. »No cometerás adulterio. Éxodo 20.14 RV95
  8. »No hurtarás. Éxodo 20.15 RV95
  9. »No dirás contra tu prójimo falso testimonio. Éxodo 20.15 RV95
  10. »No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo». Éxodo 20.17 RV95
La versión católica

Si bien los anteriores son los 10 mandamientos encontrados tales cuales en cualquier Biblia, la tradición de la Iglesia Católica ha omitido llanamente el segundo, siendo clara la práctica dentro de ella de la veneración/adoración de imágenes (ver entrada Qué dice la Biblia sobre la idolatría).  También hay un cambio respecto al cuarto mandamiento al referirse al 'Sabath' como día de descanso, habiéndolo trasladado del sábado al domingo, sobre lo cual no haremos por ahora mayor comentario pues es todo un tema por sí solo.  Finalmente, con el fin de preservar la cantidad de 10, se partió el último mandamiento en 2, refiriéndose la primera parte a no codiciar "la mujer de tu prójimo", y la segunda parte a no codiciar los bienes ajenos.

Otra discusión, no solamente dentro de la esfera del catolicismo, se refiere al sexto mandamiento, el cual se traduce también como "No asesinarás", queriendo diferenciar el matar a un ser humano por causa de un castigo justificado o por la guerra, causales que sí están aceptadas en la Biblia, contra el asesinar arteramente, lo cual está expresamente prohibido en la misma.

Los 10 anti-mandamientos de la cultura actual

Si bien, pudiéramos decir que, por lo menos a nivel superficial, podemos pensar que la mayoría de las personas creen que se deben cumplir os 10 mandamientos, la realidad de nuestra cultura es muy diferente.  Veamos cómo está el mundo en cada uno de ellos:

1.  Cada quien puede creer en el(los) dios(es) que quiera.

Evidentemente, lo anterior enuncia un derecho legal de cada quien que, sin embargo, se ha convertido en el fundamento del Relativismo Espiritual que ha ganado tanto terreno (ver entrada Relativismo espiritual o verdad absoluta).  El primer mandamiento de la Biblia es el primero porque es fundamental para todo.  Si no creemos en un único Dios que, como tal, puede dictarnos qué está bien y qué no, lo que sigue puede quedar perfectamente en el aire.  Así pues, se han generado muchas vertientes encausadas en combatir esta creencia.  Por un lado está la creencia en supuestos tremendamente aventurados de la ciencia, según la cual Dios ni siquiera es necesario (ver entrada Dios no es necesario, según Stephen Hawking) y, por lo tanto, incluso ni exista.  Por otro lado, se está dando una dilución o confusión de ideas en las que Dios ya no es una persona con la que, aún con su grandeza, podemos relacionarnos, sino que es más como un ente lejano y/o impersonal sobre el que no podemos estar seguros de qué quiere en nuestras vidas, si es que quiere algo, por lo que la conclusión ha sido que cada uno viva como mejor le parezca (ver entrada ¿Es bueno el deísmo?).

2.  Venera/adora a símbolos, a imágenes o a la naturaleza.

Lo anterior se hace reconociendo un propio mérito a ellos o creyendo que son un conducto para Dios.  Pero el segundo mandamiento de la Biblia es tan importante que es el que sigue al primero, y no obstante, ha sido ampliamente desechado.  Una transgresión obvia es la ya mencionada veneración/adoración de imágenes.  Pero hay otras formas más sutiles como el vivir absorbido por la búsqueda de dinero, posesiones, placer y diversión.  O la vana adoración de ídolos productos de los medios de comunicación (artistas, músicos, deportistas, etc.).

3.  No tomes a Dios muy seriamente (no es muy 'cool').

Todavía, el nombre de Dios como tetragramatón - יהוה‎ (YHWH pronunciado como Yahvé o Jehová) se ha mantenido respetado (hasta donde sé).  Sin embargo, su nombre como "Dios" se usa muy ligeramente en muchas expresiones populares comunes y en algunas incluso francamente ofensivas y vulgares que no mencionaré pero que muchos conocemos.  En donde encontramos referencias a Dios no sólo vanas sino hasta sacrílegas, es en música popular, programas de televisión y películas, especialmente provenientes de Estados Unidos.

4.  ¿Dedicarle tiempo a Dios, bromeas?

Al estar Dios cada vez menos presente en nuestras vidas, lo común es que no guardemos ningún día para Él; tal vez ni siquiera alguna(s) hora(s) el domingo según es la costumbre cristiana existente.  En todo caso, nuestros días se diferencían entre sí en función del trabajo y el descanso/diversión; es decir, nuestra rutina tiende a ser:  TRABAJA-DUERME-DIVIÉRTETE.  Esto es un tema interesante por lo remoto que el cumplimiento de este mandamiento ya está en nuestro mundo, y sus implicaciones de dedicarle tiempo a Dios, y que requerirá tratarse más a fondo posteriormente.

5.  Los viejos están 'out'.

Este mandamiento implica a la familia y el respeto a nuestros mayores.  La institución familiar ha sido grandemente desgastada.  El divorcio está convirtiéndose en una fase natural de la vida familiar y conlleva un deterioro en lo que debe ser un padre y una madre.  Además de eso, también se está difundiendo la imagen de padres torpes y disfuncionales (ejemplos de lo anterior son diversas caricaturas y programas de televisión), y se promueven leyes que limitan su autoridad.  Por otro lado, la gente grande en vez de ser honrada es menospreciada y vista como estorbo, lo cual es claramente observado en el mercado de trabajo, en el cual las personas mayores de 40 años ya empiezan a ver cómo se reducen sus oportunidades de trabajo.

6.  Matar es divertido.

Aunque todavía el quitarle la vida a alguien se ve como el peor de los pecados, desde pequeños se nos va sutilmente habituando a ver la muerte de una manera no sólo más casual sino hasta divertida a través de innumerables videojuegos, programas de televisión y películas, a tal grado que si "hay muchos muertos" y "mucha sangre", éstos son más entretenidos.  Lo anterior termina trasladándose a la realidad (ver entrada Los jóvenes mueren más por asesinato); si bien, en aras de "la libertad" y "la apertura", hay muchos que cuestionan la influencia que eso causa no sólo en los chicos y jóvenes, sino en todos en general.  Lamentablemente, es un hecho que la violencia, la inmisericordia y el sadismo están muy presentes en mucho de lo que nos ofrecen los medios y vemos.

7.  El sexo justifica la infidelidad.

Es cada vez más común, así como triste, conocer de matrimonios que terminan por infidelidad.  Lo podemos ver en la familia, en los amigos, en los conocidos, etc.  Al no haber una base firme de valores inmutables, y estar expuesto a una cultura inmersa en la sensualidad, es más propicio caer en 'affaires' y deslices que arruinan los matrimonios.  Hoy día, con tantos divorcios y parejas que ya ni siguiera optan por casarse, se está generando una nueva normalidad en la que la típica familia nuclear de padres e hijos se está convirtiendo en minoría.  El costo de perder el fundamento de la familia en la sociedad es enorme en muchos sentidos (emocional, económico, formación de los hijos, etc.).

8.  Cada quien ve por sí mismo.

Al no ser Dios lo primero y tampoco ver a nuestro prójimo como nuestro igual, lo primero somos nosotros mismos y el medio principal para satisfacer prácticamente todas nuestras necesidades es el dinero, así que, en este mundo de consumismo y de avaricia, se nos arrastra a que nuestras vidas giren en torno a conseguir dinero.  En esta lucha cotidiana de la gran mayoría de la población, se considera que hay que sacar ventaja de los demás antes de que alguien la saquen de uno, por lo que es posible caer en tomar lo ajeno.  Ciertamente, y gracias a Dios, las leyes humanas limitan mucho eso; sin embargo, impera mucho la injusticia e impunidad con muchos de quienes ostentan algún tipo de poder, sean criminales, políticos, financieros o mercaderes, por lo que el respeto a lo ajeno también se está desgastando.

9.  Miente si te conviene.

Un valor fundamental de la Biblia es la verdad, sobre la cual se pueden edificar tantas cosas.  Hoy día, siguiendo el razonamiento del mandamiento anterior de ver por nosotros mismos actuando según convenga, faltamos a la verdad con una facilidad tremenda.  Lo anterior va desde "mentirillas" como decirle a alguien que nos está esperando, que estamos a un par de kilómetros de llegar, cuando la realidad es que estamos a mucho más; hasta falsedades de grandes consecuencias en nuestra vida familiar, social, de negocios, etc.  Así pues, esto lo podemos manifestar de un sinnúmero de maneras:  Podemos hacer falsas promesas o a la ligera; exagerar algo para enfatizar algo si nos conviene; ostentarnos como lo que no somos; ocultar una falta; dar una falsa excusa; decir medias verdades; etc., etc.

10.  Sé ambicioso, aspira a tener mucho.

El no codiciar conlleva con la apreciación de lo que tenemos, el entender lo que realmente tiene valor en la vida, y el alegrarnos con el bien de los demás, todo lo cual nos da paz y gozo en nuestras vidas. Sin embargo, en nuestra cultura actual se nos indoctrina a pensar que "somos lo que tenemos", de manera que para ser más, necesitamos tener más, por lo que tendemos a no estar satisfechos con lo que tenemos, vamos perdiendo aprecio por lo que realmente vale en la vida, y nos duele que otros tengan lo que nosotros no, todo lo cual nos lleva amargura y frustración.

Conclusión

La exposición anterior presenta el extremo que se contrapone a los Diez Mandamientos de la Biblia.  Por supuesto, no podemos generalizar que toda la gente llegue a esos extremos.  Como en todo, hay diferentes grados en los que se puede caer en cada uno de esos anti-mandamientos.  Lo que desgraciadamente sí es un hecho, es la franca tendencia de la cultura actual hacia esos anti-mandamientos, alentada y alimentada por los medios de comunicación, para que todos nos vayamos acercando a esos extremos.  También, por supuesto, no toda la cultura actual es mala, pero la tendencia que tiene, sí lo es.  Por ello la Biblia nos dice:  No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. 1a Juan 2.15 NVI  Pues ... ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! Isaías 5.20 RV95

Estemos conscientes y alertas de esta cultura, con la ayuda de Dios cuidemos de nosotros mismos y de nuestras familias, pues ... ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. Romanos 8.39 RV95  Y este es el amor: que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio. 2a Juan 6 RV95

Que Dios los bendiga, les desea su amigo el Biblioguero.

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domingo, 7 de agosto de 2011

El Plan de Salvación - ¿Pero de qué?


En diversas entradas he invitado a mis lectores a que conozcan sus Biblias, que las lean en serio, y que reflexionen sobre lo que leyeron para que, como objetivo último, lo vivan.  Para los que nunca lo han hecho, les sugiero que lean mi entrada:  Recomendaciones para empezar a leer la Biblia.

En mis entradas de este 'blog' he mencionado que la Biblia es un medio de comunicación de Dios con nosotros, y debo agregar y enfatizar que uno fundamental.  En la Biblia se relata la relación de la humanidad con Dios, cómo empezó y se rompió (ver mi entrada:  ¿Cuál fue el famoso Pecado Original?), pero sobre todo, nos habla sobre su propósito de restaurar esa relación para vivir eternamente y plenamente con Él.

Así pues, este 'blog' no puede estar completo sin hablar sobre el plan para eso, muy conocido como Plan de Salvación, sobre el cual gira esta fe que profesamos y que llamamos Cristianismo, y cuyo fundamento está en esa Biblia a la que invito a leer.

El PLAN DE SALVACIÓN

El Plan de Salvación es una forma popular de explicar nuestra fe pero no está expuesto tal cual en la Biblia; sin embargo, debe estar plenamente basado en ella pues esto es imprescindible para la exposición de cualquier doctrina, y aún más para ésta que es la más importante.  Así pues, veamos este plan expuesto bíblicamente describiéndolo en los siguientes puntos:

1. Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros


Nosotros fuimos la culminación de su creación en el mundo haciéndonos a su imagen y semejanza (cf. Génesis 1.26).  Creó un mundo en el que tuvimos todo lo que necesitábamos en abundancia y que era "bueno en gran manera" (cf. Génesis 1.31 RV60, ver entradas Creación o Evolución - Parte 1 y Creación o Evolución - Parte 3).  Aún ahora, a pesar del daño que le hemos hecho al planeta, continúa impresionándonos por su riqueza y belleza.  Él quiere lo mejor para nosotros.  Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29.11 NVI  Pero entenderemos mucho más sobre este gran amor de Dios por nosotros en el punto 3 (ver siguiente entrada).

2. El pecado nos separa de Dios


Repasemos el significado de la palabra "pecado" en el griego original del Nuevo Testamento, αμαρτια - 'jamartia', que significa "errar el blanco", entendiendo esto como hacer cualquier cosa menos lo correcto.  En otras palabras, hacer cualquier otra cosa que no sea la voluntad de Dios, que viene a ser "el blanco".  Hay veces que podemos estar cerca del "blanco", ¡pero hay muchas veces que no le damos ni al tablero!

Hablando de pecado, empecemos por cómo cumplimos los principales mandamientos. —"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente" —le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: "Ama a tu prójimo como a ti mismo." De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Mateo 22.37-40 NVI  Veremos que es claro que dejados en nuestra condición humana estos mandamientos son imposibles de cumplir.

A quien amamos la mayor parte del tiempo como Dios demanda es a nosotros mismos; somos por naturaleza egoístas.  Si nos guiáramos por las letras de muchas canciones románticas, podríamos decir que tal amor lo dedicamos a quienes estemos enamorados, pero la realidad es que en la gran mayoría de las veces en el fondo se trataría de obsesiones sobre personas porque satisfacen nuestras pasiones o necesidades emocionales, no del amor superior, como lo veremos adelante (por algo las relaciones son tan vulnerables y ahora más que nunca).


Respecto a amar al prójimo como a nosotros mismos, es completamente absurdo que lo podamos hacer.  Aclaro que en griego la palabra castellana "amar" tiene 3 equivalentes:  'Eros' que es un amor que viene de los sentidos, estético, sensual o erótico, lo aplicamos a lo que nos gusta; 'fileo' que viene de las emociones, lo aplicamos a los amigos, a la familia o a los hijos; 'agapao' que es el tipo superior, el de sincero interés, el que quiere lo mejor para los demás, incluso para los que no nos gusten o simpaticen, el que podríamos tener aún por los enemigos (cf. Mateo 5.44).  Aclaremos también que "prójimo" se refiere a "el próximo", o sea, prácticamente cualquiera.  Partiendo de este amor, es evidente que podemos ser capaces de tener cierto interés, mayor o menor, por algunas personas cercanas o incluso a la gente en general, pero el grado de hacer equivalente y extensivo el interés que tenemos por nosotros mismos a los demás está completamente fuera de órbita para nosotros.  Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1a Juan 4.20 RV60

Si continuáramos con los demás mandamientos, como no robar, no mentir, no codiciar, no matar, etc. (cf. Éxodo 20.12-17), volvemos a darnos cuenta de nuestro pecado.  En el llamado Sermón del Monte, Jesús establece un estándar aún mas alto para el cumplimiento de tales mandamientos.  Ustedes han oído que se dijo: "No cometas adulterio." Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Mateo 5.27-28 NVI  Y es que tenemos mucho pecado en nuestro corazón que no llegamos a ejecutar solo por falta de oportunidad.  Por ejemplo, sin duda abundan quienes teniendo la seguridad de no meterse en ningún tipo de problema (criminal, de infidelidad, etc.), tendría relaciones sexuales con quien les excitara, algunos incluso violentamente.  Lo mismo podría aplicarse a robar.  En cuanto a matar, podemos hacerlo sin llegar a cometer un homicidio, simplemente destruyendo su reputación ante otras personas (cf. Mateo 5.21-22), ya sea con toda la mala fe, o con un simple chisme.  Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas. ¡Imagínense qué gran bosque se incendia con tan pequeña chispa! Santiago 3.5 NVI

Así pues, en nuestras vidas cometemos un sinnúmero de pecados contra un montón de gente que ni sabemos quien es, contra las personas cercanas a nosotros, incluso contra nosotros mismos, pero sobre todo contra Dios.  El resultado individual, cada uno lo sabemos en nuestras respectivas vidas.  El resultado global es el de un mundo que a pesar de sus portentosos avances científicos y tecnológicos, se deteriora a pasos agigantados económica, ecológica y, más que nada, moralmente.


"OK, OK, podemos decir, por supuesto que he pecado en mi vida, pero no soy ni un asesino ni un narcotraficante, ni un terrorista, ni nada por el estilo, en realidad no soy tan malo".  Pero la realidad es que podemos ser muy consecuentes con nosotros mismos.  A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los motivos. Proverbios 16.2 NVI  Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, Hebreos 9.27 RV60  También Enoc, el séptimo patriarca a partir de Adán, profetizó acerca de ellos: «Miren, el Señor viene con millares y millares de sus ángeles para someter a juicio a todos y para reprender a todos los pecadores impíos por todas las malas obras que han cometido, y por todas las injurias que han proferido contra él.» Judas 14-15 NVI


Podemos creer que nuestras buenas obras nos alcanzarán para nivelar las malas.  Hay quienes se creen muy puros, pero no se han purificado de su impureza. Proverbios 30.12 NVI  Él les dijo: «Ustedes se hacen los buenos ante la gente, pero Dios conoce sus corazones. Dense cuenta de que aquello que la gente tiene en gran estima es detestable delante de Dios. Lucas 16.15 NVI  Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Apocalipsis 3.15-16 RV60  Además, nadie estamos exentos.  Como está escrito: No hay justo, ni aún uno; Romanos 3.10 RV60  ... por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Romanos 3.23 RV60  Pues "Ninguno hay bueno sino uno: Dios." Mateo 19.7b RV60

¿Acaso esto es increíble en un mundo en el que se valora más a la gente por lo que tiene o como se ve; que la mayor parte del tiempo sólo vemos por nosotros, aún implicando eso pasar por encima de los demás; que desde niños nos fascina la violencia y la muerte; que nuestras máximas aspiraciones tienden al materialismo y que, sobre todo, Dios está mayormente ausente de nuestras vidas?

Dios odia al pecado.  Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová. Zacarías 8.16-17 RV60  Y "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6.23, RV60).  De esta manera, no podemos tener parte con Él en la vida eterna que nos ofrece.  ¿Cuál sería entonces nuestro lugar?


Podemos disertar sobre el infierno, el cual es un tema muy escabroso, pero por ahora, prefiero hacerlo muy poco.  Por un lado tenemos la imagen del fuego y el sufrimiento:  ... y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Mateo 13.42 RV60  Por otro lado tenemos que el castigo será proporcional, tal como esperaríamos de la perfecta justicia de Dios:  ... Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apocalipsis 20.12 RV60  Y que este no es eterno:  Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mateo 10.28 RV60

Hay quienes creen que el castigo en el infierno es eterno pero, además de que esto se antoja demasiado desproporcionado, se nos dice muy claramente que "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6.23 RV95), lo que significa que el resultado final es la mencionada destrucción del alma y el cuerpo (cf. Mateo 10.28 RV60), la cual es la "muerte segunda" (cf. Apocalipsis 21.8 RV60).  En el otro extremo, también hay los que no creen en un castigo eterno, ya sea pensando que Dios perdona todo a todos, o que simplemente cesamos de existir al morir, después de hacer y deshacer como se nos pegue en gana durante nuestras vidas, lo cual es contrario a lo que encontramos en la Biblia y que tampoco suena muy justo, ¿o sí?  Así pues, en todo caso es claro que la perspectiva no es nada buena.  Más bien, es tremendamente mala.

Podemos reaccionar como a quienes les predicó Pedro.  Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Hechos 2.37 RV60  Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; Hechos 8.22 RV60

El camino comienza por ahí y podemos superar el "quizás" y tener plena certidumbre.  Por ahora amigos, por favor disculpen el suspenso y para no alargar más esta entrada, los espero en la próxima.

Los saluda como siempre su amigo el Biblioguero.

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