©Isabel Castaño. www.isabelcastano.com |
La moral se compone por un conjunto de valores; la determinación de éstos está evolucionando cada vez más rápido y hace que la discusión entre lo qué es válido depende de qué consideramos como una moral verdadera o falsa, o cuestionándola como actual u obsoleta. En esta evolución, también tienden a cuestionarse cada vez más las enseñanzas de la Biblia. Veamos lo que nos dice ésta sobre lo que es moral, lo que es una falsa moral, y la vigencia de ésta.
Qué es la moral
La palabra moral viene del latín 'moralitas', que significa: Manera, carácter, comportamiento correcto. La moral es la diferenciación de intenciones, decisiones y acciones entre buenas (o correctas) y malas (o equivocadas); en otras palabras, un código moral. La rama de la filosofía que la estudia es la ética. El término se puede entender también como sinónimo de lo que es bueno o correcto, de manera que lo opuesto, lo malo o incorrecto es "inmoral". Y existe también el término "amoral", el cual puede entenderse como ajeno a lo moral, como puede aplicarse a los seres no racionales, si bien hay pensadores que sostienen una Moral Nihilista o Escéptica aplicable a los seres humanos, lo cual revisaremos más adelante.
Religión y moral
Las diferentes religiones contienen códigos morales basados en sus libros o escritos sagrados. Los budistas siguen El Noble Camino Óctuple, enseñanzas de Buda que describen el camino para cesar el sufrimiento y lograr el despertar de uno mismo; los judíos consultan la Halajá, recopilación de mandamientos de la Torá, y de leyes talmúdicas y rabínicas; los musulmanes se ciñen por la Sharia, leyes del Corán y la Suna (costumbres de Mahoma); los católicos se norman por el Código Canónico, cuerpo de leyes y regulaciones establecidas por la jerarquía católica; hay muchos otros códigos de conducta, como los basados en el Confucianismo, en Lao-Tsé y en el Hinduismo; algunos más contemporáneos, como los de la moderna religión de la Cienciología; y otros hasta en la Wicca (religión neopagana de brujería) y en el Satanismo (en el cual se listan nueve ¡pecados!).
Nos encontramos nuevamente con una diversidad inmensa de caminos a seguir, tal como lo revisábamos con mayor detalle en las entradas Relativismo espiritual o verdad absoluta y El rechazo a lo religioso - Parte 1, en las que doy respuestas al dilema de qué hacer ante tantas opciones. En todo caso, seguramente encontraremos desde preceptos con los que nos identificaremos plenamente hasta otros que no entenderemos o rechazaremos de plano. Pero como nosotros mismos tampoco podemos ser la fuente de la verdad, ésta debe estar en alguna parte.
La Biblia y la moral
¿Quiere decir que en la Biblia está contenido todo el conocimiento? No exactamente, por ejemplo, el mismo Juan, el Evangelista, reconocía que ... Hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén. Juan 21.25 RV95 Así que la Biblia no es exhaustiva. Sin embargo, no tiene que ser exhaustiva para ser suficiente, pues ... Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2a Timoteo 3.16-17 RV95 (énfasis mío)
Es generalmente reconocido que la Biblia contiene un alto código moral que ha sido un invaluable fundamento para muchas civilizaciones, por no decir para vivir justamente y obrando bien, tal como dice el versículo anterior. Por mencionar sólo algunos ejemplos destacados, tenemos los 10 Mandamientos (cf. Éxodo 20.1-17), extensas porciones en el Pentateuco, el libro de Proverbios y el Sermón del Monte (cf. Mateo 5.1-7.28). En cuanto a listas de pecados, tenemos los siguientes pasajes: Marcos 7.20-23, Romanos 1.26-32, 1a Corintios 6.9-11, Gálatas 5.19-21, Efesios 4.17-5.21, Colosenses 3.5-11, 2a Timoteo 3.1-7, Tito 3.3, Santiago 3.13-4.10, 1a Pedro 4.1-4, Apocalipsis 21.8 y 22.15, y muchos otros versículos que discuten pecados en particular. Pero además, a lo largo de prácticamente toda la Biblia podemos encontrar enseñanzas morales; sería larguísimo relacionarlas todas.
Ante tantas referencias podríamos aducir, como muchos lo hacen, que la Biblia está llena de demasiadas prohibiciones. Sin embargo, dentro de todas éstas hay muchas reiteraciones y también hay muchos mandamientos expuestos en forma positiva, es decir, no como prohibiciones sino como conminaciones o mejor aún, promesas. En todo caso, la Biblia también presenta todo esto en síntesis extremadamente sencillas y claras como éstas:
—Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la Ley?
Jesús le dijo:
—“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas. Mateo 22.36-40 RV60
Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, pues esto es la Ley y los Profetas. Mateo 7.12 RV60 (pasaje conocido como "La Regla de Oro")La falsa moral
Pero también es conocida una falsa moral o "moralina" que es exagerada y opresiva, y que se le relaciona con la Biblia y la desvirtúa. Hay que recordar que el mismo Jesús la sufrió cuando los fariseos lo acusaban de sanar indebidamente en el Sabath (sábado, día de descanso). Sobre ellos advertía: Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Mateo 23.4 RV60 Y condenaba de la forma más severa: »¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque diezmáis la menta, el anís y el comino, y dejáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe ... porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Mateo 23.23a y 27b RV60 El mensaje es claro: Preocuparse por nimiedades y olvidarse de los valores realmente importantes; preocuparse por las apariencias externas, pero estar podridos por dentro.
Los que llevan el cristianismo así son como los describió Jesús: "HIPÓCRITAS". Obviamente, esto no se limitó a los escribas y fariseos de entonces. Son conocidas las muertes en nombre de Dios perpetradas por la Santa Inquisición y en la quema de brujas (esto últimas tanto por católicos como por protestantes), en las cuales hubo incontables víctimas inocentes. Y qué decir de hoy día, con escándalos de sacerdotes pederastas y de predicadores embaucadores.
Aunque lo anterior no obsta de ninguna manera para desestimar los preceptos de Dios. ¿Qué, pues, diremos? ¿La Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Romanos 7.7a RV60 Pablo nos indica el enfoque correcto: Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2a Timoteo 2.15 RV60 (énfasis mío) Es decir, usar la Biblia para los fines de Dios, no los nuestros.
Por otro lado, recordemos que Jesús, aunque condenaba el pecado, entendía nuestra naturaleza y no asumía una posición de desdén hacia los pecadores (que somos todos nosotros). Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Lucas 7.34 RV60 ¿Porqué? porque ... Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. Marcos 2.17 RV60
El sofisma de la moral sin Dios
Y también tenemos a quienes argumentan que puede haber moral sin Dios, y que puede vivirse una vida decente y digna siendo incluso ateo. Esto es sin duda posible hasta cierto punto, pues la Biblia misma habla de una ley que ya está escrita en nuestros corazones (cf. Romanos 2.15), nuestra conciencia, la cual se encuentra en nosotros simplemente porque somos creados a la semejanza de Dios. No obstante, no se determina en ninguna parte su suficiencia. Al contrario, es semejante a una casa sin fundamento (cf. Parábola de Los Dos Cimientos - Mateo 7.24-29), que no puede subsistir incólume en nuestro incierto mundo real y con nuestra naturaleza humana.
Al quitar a Dios de en medio, quedamos ahí nosotros mismos. Ayn Rand, una autora y filósofa judía ruso-americana, ha influido mucho con su propuesta de una moralidad egoísta que rechazaba un altruismo ético (preocupación por los demás), y que se basada únicamente en la razón. En su ética decía que sólo había una alternativa fundamental en el universo: Existir o no existir. Por lo tanto, concluía que el valor último es la supervivencia y bienestar de uno mismo. En esa línea de pensamiento, también afirmaba que uno debía escoger sus propios valores, y que el fin último de éstos debía alinearse con el valor último anteriormente indicado (la supervivencia y bienestar de uno mismo). »Ustedes desobedecen los mandamientos de Dios para poder seguir enseñanzas humanas. Marcos 7.8 TLA
Otras corrientes actuales son la Moral Nihilista y la Escéptica, que mencionamos al principio, en las que se cuestiona que haya valores morales intrínsecos, que si acaso éstos son relativos y que son meramente una creación humana sin relevancia en el universo, muy en línea con la visión de insignificancia del hombre del físico Stephen Hawking (ver entrada Dios no es necesario, según Stephen Hawking).
Estas posiciones están sin duda enraizadas en la cultura actual que, como mencionamos, desprecia a la Biblia y va desechando, modificando y adoptando nuevos valores que, a donde llevan al mundo, es a la decadencia (ver entrada Los 10 anti-mandamientos de la cultura actual). Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte. Proverbios 16.25 NVI
Conclusión
A la par de esta tendencia descrita, y a pesar de un pensamiento liberal equivocado, también hay una conciencia de que se están perdiendo los valores. Contra eso debemos recordar la permanencia de La Palabra. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Mateo 24.35 RV60
Muy importante es que también seamos conscientes de nuestra propia condición al juzgar a los demás, para no caer en le hipocresía que condenaba Jesús Nuestro Señor. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. Mateo 7.3-5 RV60
Y finalmente, como creyentes, evitar a ultranza caer en lo que practicaban los fariseos de los tiempos de Jesús. »Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. Mateo 23.13 RV60
Que sea Dios en nuestras vidas siempre quien hable su Palabra.
Su amigo el Biblioguero.
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ResponderBorrarMuchas gracias por tu comentario. ¡Bendiciones en tu vida!
BorrarEs la primera vez que te leo, y me gustó mucho
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
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