domingo, 24 de junio de 2012

Qué dice la Biblia sobre la democracia

La semana próxima habrá elecciones en mi país, en el que cada 6 años, elegimos presidente, senadores y diputados, además de varios gobernadores, presidentes municipales y diputados locales; así que quiero dedicar esta entrada al tema de la democracia, el cual veremos desde el punto de vista de la Biblia, tal como es el enfoque de este 'blog'.

La democracia

La palabra viene del griego, que significa gobierno (κρατία - 'kratia') del pueblo (δῆμος - 'dēmos'); y fueron los griegos quienes establecieron la primera democracia en Atenas en el 507 A.C.  El principio fundamental de esta forma de gobierno es que todos los ciudadanos de una nación sean iguales ante la ley, o sea que tengan los mismos derechos y obligaciones; y que puedan votar y ser votados, es decir, que puedan elegir a sus gobernantes y poder ser ellos mismo eso, si son elegidos por sus conciudadanos.

Un detalle importante es el término "ciudadano".  Podemos entender que los extranjeros que no residan de forma fija o no juren lealtad a la nación donde se encuentren, no se consideren ciudadanos.  Tampoco se reconocen plenos derechos ciudadanos a los menores de edad, lo cual también puede entenderse.  Pero sucede que en la historia reciente, y todavía en algunos lugares (a nivel nacional, regional o local), no se han reconocido derechos o plenos derechos a las mujeres, o ha habido discriminación racial o religiosa, dando lugar a democracias bastante imperfectas.

Ciertamente, parece ser la mejor forma de gobierno que conocemos, si lo comparamos con otras como:  La aristocracia que significa gobierno de los mejores, o de una élite que se (auto)considera superior, siendo la forma usual las monarquías y la nobleza que las acompaña.  La oligarquía, que significa gobierno de los pocos, en la que unos cuantos privilegiados por diversas razones (linaje, riqueza, educación, etc.), gobiernan a los demás; lo usual es que sean los más ricos (en cuyo caso el término exacto es plutocracia).  Otra forma de oligarquía muy común, que no quiere identificarse con el término pero que en la práctica lo hace, es el gobierno totalitario de un cacique o un partido único.

Países con democracias electorales (fuente Wikipedia)

En la realidad, en el mundo encontramos un amplio espectro con naciones con democracias muy desarrolladas en términos de equidad política y otras que son sólo simulaciones, monarquías absolutas y otras acompañadas de parlamentos o gobiernos republicanos, así como gobiernos totalitarios relativamente benignos y otros despóticos.

Sustento bíblico


A pesar de que la Biblia parece no propugnar por un gobierno democrático, el principio fundamental de la democracia es definitivamente bíblico, que es la igualdad de todos los hombres ... porque para Dios no hay acepción de personas. Romanos 2.11 RV95  Lo cual está ampliamente reiterado en numerosos pasajes en ambos Testamentos (cf. Deuteronomio 10.17 y 16.19, 2a Crónicas 19.7, Salmos 82.2, Malaquías 2.9, Lucas 20.21, Hechos 10.34, Gálatas 2.6, Efesios 6.9, Colosenses 3.25, Santiago 2.1 y 1a Pedro 1.17).  ... pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado y quedáis convictos por la Ley como transgresores, Santiago 2.9 RV95 Así pues, no cabe quienes se consideren superiores a los demás por ningún concepto.

Dios aplicó este principio en la selección de hombres y mujeres que le sirvieron.  Noé, hombre justo, era perfecto entre los hombres de su tiempo; caminó Noé con Dios. Génesis 6.9b RV95  Esa fue la razón por la que Dios se fijó en él, no por su linaje, ni por sus posesiones, ni su intelecto.  Abram, posteriormente llamado como Abraham, era uno de los muchos descendientes de Sem, hijo de Noé, y se distinguió por su obediencia a Dios, por lo cual Él lo bendijo.  Así Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia. Gálatas 3.6 RV95

Hay también un patrón de hijos menores que prevalecieron, como Jacob ante Esaú, Judá como el hijo menor de Lea, y David como el menor de los hijos de Isaí.  Esto se contrapuso con la tradición de la primogenitura, de forma de dejar claro que no tenía que ser un principio inamovible, y cualquiera, incluso el menor, podía ser sobre quien Dios se fijara.

La monarquía de Israel

Ahora bien, el gobierno que tuvo Israel durante la parte más relevante de su historia fue la monarquía y es interesante revisar cómo se desarrolló.  Previo a ésta gobernaron Jueces, los cuales fueron mayormente malos (ver entrada La deificación del hombre), pero que no provinieron de ningún linaje establecido ni necesariamente de élites.  Ante la decadencia que imperaba con ellos, el pueblo clamó por un rey.

El primero de ellos fue alguien que realmente era destacado.  Tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. 1a Samuel 9.2 RV95  Sin embargo, terminó siendo rechazado por Dios por su desobediencia.  El Señor le dijo a Samuel: —¿Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl, si ya lo he rechazado como rey de Israel? Voy a enviarte a Belén, a la casa de Isaí, pues he escogido como rey a uno de sus hijos. 1a Samuel 16.1 NVI

Y cuando fue a ver a cuál de los hijos de Isaí escogería Dios ... Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón. 1a Samuel 16.7 NVI  Fue así que un humilde pastorcito fue escogido para ser el gran Rey de Israel, sin tener ningún atributo de linaje, ni de poder, ni de nada que lo distinguiera; pero con una gran disposición para obedecer a Dios, por lo que de él se dijo:  Quitado este, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: “He hallado a David, hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero”. Hechos 13.22 RV95

Después de David reinó Salomón su hijo, quien llevó a Israel a su máximo esplendor, pero que también cayó en apostasía (aunque se piensa que se arrepintió de ello al final de su vida al escribir el libro de Eclesiastés).  Después de él, la soberbia e insensatez de su hijo Roboam propició la división de los reinos del norte de Israel del reino de Judá.  Tras él, los reyes de Israel fueron de mal en peor hasta que su reino fue invadido por los Asirios.  Y, por otro lado, algunos reyes de Judá fueron buenos, pero muchos muy malos, y al final, ellos fueron vencidos y desterrados por los Babilonios.

El gobierno ideal según la Biblia

Dado el resultado de la monarquia en Israel y sus reinos divididos, vemos que ésta no funcionó.  ¿Porqué?  Por la calidad de los hombres que fueron sus reyes.  Ciertamente hubo buenos reyes y eso redundó en poderío y grandeza del reino, como lo hubo con David y Salomón, así como en los tiempos en que sus reyes gobernaron atendiendo a la voluntad de Dios; no así cuando no lo hicieron o incluso se revelaron abiertamente contra Él, sufriendo el pueblo las vilezas de sus propios reyes, y sufriendo los ataques de pueblos enemigos, o sucumbiendo ante ellos.

Así pues, lo realmente importante es apegarse a la voluntad de Dios.  En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado. Proverbios 21.1 NVI  De manera que ... El rey que actúa con justicia afirma el país; el que solo exige tributos, lo destruye. Proverbios 29.4 RV95  Y que ... La misericordia y la verdad guardan al rey, y con clemencia se sustenta su trono. Proverbios 20.28 RV95

¿Teocracia comunista?

Veamos como llegaron a vivir los primeros cristianos bajo la tutela de los apóstoles:  La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el producto de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Hechos 4.32-35 RV95  Lo anterior suena al 'motto' comunista:  "De cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad" (Karl Marx).  ¿Es posible eso?  Viéndolo como una convivencia de cero avaricia, todo justo y generoso, no está tan mal.  Sin embargo, es un hecho que eso no duró gran cosa y fue sólo un destello de lo bueno que puede ser.

Sin entrar de lleno en el tema, ha sido manifiesto que los gobiernos comunistas son represivos y han llevado a la pobreza a sus pueblos.  Aunque el argumento de que "la religión es el opio de los pueblos" (Karl Marx), sí llega a ser cierto con muchas religiones huecas que sólo manipulan a la gente, el ateísmo del comunismo convierte a éste en un gobierno de despojo e imposición descarnada, pues la gente no es "de un corazón y un alma", y en realidad no hay tal equidad, pues se termina en un gobierno realmente oligárquico (de unos pocos de la élite del partido y/o de la milicia).


La única forma efectiva en que eso podría llegar a funcionar es con Jesús reinando en el mundo, lo cual ocurrirá al final de la Gran Tribulación con su victoria en la batalla de Armagedón.  Para después de eso, el profeta Juan dijo:  Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Apocalipsis 20.4 RV95  De ese reinado se dice:
5 Te temerán mientras duren el sol y la luna, de generación en generación.
6 Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; como el rocío que destila sobre la tierra.
7 Florecerá en sus días justicia y abundancia de paz, hasta que no haya luna.
8 ¡Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra!
9 Ante él se postrarán los moradores del desierto, y sus enemigos lamerán el polvo.
...11 Todos los reyes se postrarán delante de él; todas las naciones lo servirán.
12 Él librará al menesteroso que clame y al afligido que no tenga quien lo socorra.
13 Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso; salvará la vida de los pobres.
14 De engaño y de violencia redimirá sus almas, y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.
15 Vivirá, y se le dará del oro de Sabá, y se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá.
...17 Será su nombre para siempre; se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado. Salmo 72 RV95
Y mientras eso llega ...

La democracia es lo mejor que tenemos a la mano, aunque como todo lo que la humanidad hace sin los valores de Dios, termina pervirtiéndose.  Hoy día, es común que ésta sea o se acerque mucho a una farsa, incluso en países con larga tradición democrática.  El mismo Marx decía que "la historia se repite a sí misma primero como tragedia y luego como farsa".  Así es que vemos como muchas elecciones son o se están volviendo en una pantalla en muchos países, e incluso en otros, con democracias más desarrolladas, la realidad es que las opciones a escoger no son realmente muy diferentes y, al final, sirven a los mismos intereses.  En las elecciones, los pueblos pueden ser burdamente engañados con fraudes, o sutilmente manipulados por los medios (propaganda manifiesta o encubierta, encuestas sesgadas, etc.), "espejitos" (promesas populistas y/o mentirosas, prebendas, regalos, etc.), temor (falsos peligros, amenazas, coerción, etc.), o desinterés (impotencia, frustración, etc.).

De esta manera nos encontramos demasiado frecuentemente votando por la opción "menos mala".  El panorama no luce lo prometedor que quisiéramos, y sigue habiendo nubarrones de problemas económicos a nivel individual y global; por algo es que la política no tiene muy buena fama.  Aún así, debemos procurar ejercer nuestros derechos y votar por quien sus valores coincidan más con los de la Biblia, cuidándonos de muchos hipócritas que así lo pretenden, pues de esa manera es que podremos lograr que nos vaya mejor.

Ejerzamos la democracia.  Su amigo el Biblioguero.

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jueves, 14 de junio de 2012

La deificación del hombre


He aquí lo que se piensa ahora en muchas nuevas religiones y otras no tanto, con antiguas filosofías:  Un Dios que vivía en un planeta lejano creó a un duplicado de sí mismo en el hombre, había creado un dios (con d minúscula), el cual puede descubrir el gran poder oculto que tiene en la fe en sí mismo, y en la capacidad creadora de sus palabras y la visualización de sus pensamientos.  ¿Qué hay de cierto en esto?  Veamos lo que la Biblia dice al respecto.

El Salmo 82

Dios preside el consejo celestial

Resulta que la Biblia misma dice que somos dioses en este salmo.
1 Dios preside el consejo celestial;
entre los dioses dicta sentencia: 2 «¿Hasta cuándo defenderán la injusticia
y favorecerán a los impíos? *Selah
3 Defiendan la causa del huérfano y del desvalido;
al pobre y al oprimido háganles justicia.
4 Salven al menesteroso y al necesitado;
líbrenlos de la mano de los impíos. 5 »Ellos no saben nada, no entienden nada.
Deambulan en la oscuridad; se estremecen todos los cimientos de la tierra. 6 »Yo les he dicho: "Ustedes son dioses;
todos ustedes son hijos del *Altísimo." 7 Pero morirán como cualquier *mortal;
caerán como cualquier otro gobernante.» 8 Levántate, oh Dios, y juzga a la tierra,
pues tuyas son todas las naciones. Salmo 82 NVI (énfasis mío)
Este salmo fue citado por el mismo Jesús:  Jesús les respondió: —¿No está escrito en vuestra Ley: “Yo dije, dioses sois”? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: “Tú blasfemas”, porque dije: “Hijo de Dios soy”? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí y yo en el Padre. Juan 10.34-38 RV95  Parece pues que lo que se piensa tiene algún fundamento.  Estudiemos más a fondo esto.

¿Hay otros dioses aparte de Él?  En la Biblia, Dios mismo nos dice que no.  Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir y yo hago vivir, yo hiero y yo sano, y no hay quien se pueda librar de mis manos. Deuteronomio 32.39 RV95  «Ustedes son mis testigos —afirma el Señor—, son mis siervos escogidos, para que me conozcan y crean en mí, y entiendan que yo soy. Antes de mí no hubo ningún otro dios, ni habrá ninguno después de mí. Yo, yo soy el Señor, fuera de mí no hay ningún otro salvador. Yo he anunciado, salvado y proclamado; yo entre ustedes, y no un dios extraño. Ustedes son mis testigos —afirma el Señor—, y yo soy Dios. Desde los tiempos antiguos, yo soy. No hay quien pueda librar de mi mano. Lo que yo hago, nadie puede desbaratarlo.» Isaías 43.10 NVI  (Nótese la profusión del enunciado "yo soy").

Recordemos que "la Escritura no puede ser quebrantada" (Juan 10.35b).  Entonces, ¿cuál es la explicación del uso del término "dioses"?  Efectivamente, la palabra en hebreo es אֱלֹהִ֔ים - 'elohim', que significa literalmente "dioses" pero que también se utiliza en la Biblia Hebrea ('Tanach', Antiguo Testamento), para denominar a Dios, empleándose casi siempre con verbos y adjetivos en singular.  Sin embargo, según el contexto de la Biblia en general, y del Salmo 82 en particular, la denominación de "dioses" se aplicó a los Jueces, quienes gobernaron a Israel antes del tiempo de David (y de Saúl), y quienes frecuentemente fueron hombres injustos y en cuya época cundió la inmoralidad.  En aquellos días no había rey en Israel y cada cual hacía lo que bien le parecía. Jueces 21.25 RV95

Pero, ¿porqué llamar "dioses" a los Jueces?  Porque eran Sus representantes, de la misma manera que, por ejemplo, Dios quiso que faraón viera a Moisés.  Jehová dijo a Moisés: —Mira, yo te he constituido dios para el faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. Éxodo 7.1 RV95  En este caso, el original en hebreo es justamente 'elohim', y hay que aclarar que Moisés siempre aludió correctamente a Dios como siendo él (Moisés) su representante, por lo que el uso del término 'elohim' para Moisés, implica que ante faraón, Moisés estaba en Su representación.  Así pues, de esa manera estaban también los Jueces ante el pueblo de Israel, como siendo los representantes de Dios.  Incluso, hay otro salmo que así lo implica:  ¿Habláis en verdad justicia, oh dioses? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres? No, pues en el corazón cometéis iniquidad; la violencia de vuestras manos repartís en la tierra. Salmo 58.1-2 BLA

Jesús citó el Salmo 82 como argumento contra quienes se escandalizaban por sus aseveraciones de que "El Padre y yo uno somos." (Juan 10.30 RV95), y de que el “Hijo de Dios soy” (fragm. Juan 10.36 RV95).  Su lógica era:  Si de ustedes, siendo malos (ver contenido de todo el Salmo 82), se llegó a decir que son "dioses", cuanto más podría ser esto mucho más válido del que hacía las obras de Su Padre (cf. Juan 10.37-38).

Nosotros no somos como Él

Es común escuchar en filosofías esotéricas, 'New Age', y algunas religiones como el Mormonismo y la Cienciología, que nosotros somos como Dios, o podemos convertirnos en dioses.  En la metafísica de pretende que con meramente proferir como un mantra "Yo Soy", nos hacemos uno con el Ser Creador y podemos compartir su poder.

Es primordial entender nuestra naturaleza de creación que no nos hace ser lo mismo que el Creador.  En ninguna parte de la Biblia se dice eso.  El único que lo dijo fue Jesús (cf. Juan 10.30), porque Él es el único hijo de Dios.  »De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3.16 RV95 (énfasis mío)

Hay quienes sostienen que al ser "hijos de Dios", debemos tener exactamente Su misma naturaleza, como la tiene la descendencia de cualquier ser vivo que comparte el mismo ADN de sus progenitores (los hijos, o mejor dicho, crías de tigre son tigres).  Pero se olvidan que Dios nos creó sólo a su semejanza, no como copias exactas.  El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Génesis 5.1b RV95  Y de que nuestro carácter de hijos de Dios, del Altísimo, lo tenemos sólo en carácter de adoptivos.  Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, ... Efesios 1.5 RV95

El engaño antiguo

La pretensión de que seamos como Dios es un embuste de Satán con el que sedujo a Adán y Eva para traicionar a Dios.  Entonces la serpiente dijo a la mujer: —No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y el mal. Génesis 3.4-5 RV95  Todo lo cual fue un sofisma pues sí murieron, no fueron como Dios, y su forma de conocer el bien y el mal no fue lo que esperaban (ver entrada ¿Cuál fue el famoso Pecado Original?).

Lo que siguen buscando quienes creen que pueden ejercer el poder de Dios, es replicar el poder de su voluntad creadora.  Que así como Él, con la seguridad de ser quien es ("Yo soy el que soy" fragm. Éxodo 3.14), creó el universo y lo gobierna; así nosotros, con suficiente fe en nosotros mismos podemos lograr que el universo conspire a nuestro favor, tal como se sostiene con la famosa "Ley de la Atracción" de El Secreto de Rhonda Byrne.  O incluso teniendo una incorrecta fe en Dios, a través de "decretos" podemos hacer que Él haga lo que le pidamos, como si invocáramos un espíritu con hechizos o encantamientos, y Dios fuese un ente manipulable a nuestra disposición.  No debe malentenderse una sana auto-estima (ver entrada El dilema de la fe vs. la razón), pero tampoco pervertir de esa manera la fe.

Conclusión

Ni nosotros, como creación, somos equiparables a Dios, el Creador.  »¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?¡Házmelo saber, si tienes inteligencia! Job 38.4 RV95  Ni Él es como nosotros.  Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Acaso dice y no hace? ¿Acaso promete y no cumple? Números 23.19 RV95

Él es todo poderoso, y sí quiere compartir su poder con nosotros.  Dios es el que me reviste de poder y quien hace perfecto mi camino; ... Salmo 18.32 RV95  Lo que podemos hacer a través de Jesús, Nuestro Señor.  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4.13 RV95  Y de su Espíritu ... porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2a Timoteo 1.7 RV95  Pero siempre dándole su lugar a Él.  “Que ante mí se doblará toda rodilla y jurará toda lengua”. Isaías 45.23b RV95

Los saluda su amigo el Biblioguero.

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sábado, 2 de junio de 2012

Con el sudor de tu frente, ¿pero porqué tanto?


Te ganarás el pan con el sudor de tu frente ... Génesis 3.19a NVI  Vaya que hemos tenido que entender a fondo el significado de estas palabras viviendo lo anterior en carne propia.  ¿Porqué se está volviendo tan duro ganarse el pan ahora?  ¿Dios lo dispuso así?

El trabajo en la Biblia

Éste no es en sí, de ninguna manera, malo.  Para empezar, en el principio de la Biblia misma, se nos dice que Dios trabajó por 6 días para crear los cielos y la tierra, y que en ... El séptimo día concluyó Dios la obra que hizo, y reposó el séptimo día de todo cuanto había hecho. Génesis 2.2 RV95 (sobre el tema de la Creación ver entradas Creación o Evolución).  Además, contrario a los que creen que Nuestro Señor, una vez creado todo, ya no hizo nada y se ha mantenido ausente (ver entrada ¿Es bueno el deísmo?), ... Jesús les respondió: —Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Juan 5.17 RV95 (énfasis mío)  Así que si Él lo hace, el trabajo es bueno.

Grandes hombres en la Biblia fueron hombres de trabajo, como Abel, Noé, Jacob, Moisés, Ruth, David, el mismo Jesús, Pedro, Juan, Pablo, etc.  Y qué decir de las mujeres como Ruth y "la mujer virtuosa" que ... trabaja gustosamente con sus manos. Proverbios 31.13b  ¡Cuántas menciones hay de mujeres que iban a recoger agua a los pozos como Raquel y Rebeca, o la mujer samaritana!

La ley del trabajo

La gran ley de la siembra y la cosecha nos es expuesta muy específicamente enfocada al trabajo.  El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 2a Timoteo 2.6 RV95  No debe haber lo uno sin lo otro.  Cuando comas el trabajo de tus manos, bienaventurado serás y te irá bien. Salmos 128.2 RV95  Y cuando se hace correctamente hay bendición.  He aquí, pues, el bien que he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar de los frutos de todo el trabajo con que uno se fatiga debajo del sol todos los días de la vida que Dios le ha dado, porque esa es su recompensa. Eclesiastés 5.18 RV95  Así que, ¡qué grato poder descansar y disfrutar después de una semana de trabajo dedicado y responsable!

Por otro lado, también están claras las consecuencias de no trabajar.  Y cuando estábamos con vosotros os ordenábamos esto: que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 2a Tesalonicenses 3.10 RV95  ¿Y qué pasa si uno no come?  El deseo del perezoso lo mata, porque sus manos no quieren trabajar. Proverbios 21.25 RV95

Pero aunque el simple disfrute del trabajo es bueno, qué mejor que hacerlo realmente bien.  ¿Has visto un hombre cuidadoso en su trabajo? Delante de los reyes estará, no delante de gente de baja condición. Proverbios 22.29 RV95  De manera que quien se esfuerza desde el principio en las actividades más simples y hasta humildes, muchas veces alcanza mejores trabajos.  Su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor”. Mateo 25.21 RV95

El sudor

Pero este trabajo que es parte de la naturaleza de Nuestro Señor, tuvo que ser más arduo de lo necesario por la condenación que le impuso a Adán por su traición, a quien le dijo ... maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida, ... Génesis 3.17b RV95 (ver entrada ¿Cuál fue el famoso Pecado Original?).  Así que el trabajo muchas veces no es fácil pues el mundo ya no es siempre propicio para cosechar los frutos del trabajo con facilidad.  De esta manera, frecuentemente la gente de campo sufre de climas hostiles; los que trabajan en el mar saben lo traicionero que éste puede ser; todos estamos expuestos a sufrir desde pequeños accidentes hasta desastres naturales; a trabajar con personas problemáticas en todas nuestras esferas (jefes, compañeros, clientes, proveedores, socios, etc.); e incluso con nosotros mismos, con nuestras limitaciones, o problemas de salud, o malas actitudes, etc.

Injusticia, abuso, explotación y opresión


Con todo, lo peor no viene de que Dios dispuso que tendríamos que esforzarnos en nuestros trabajos, sino de cómo lo hemos hecho mucho más duro o, extremadamente duro, nosotros mismos.  Desde los tiempos del Éxodo tenemos un ejemplo con lo que dispuso Faraón para el pueblo de Israel.  —De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; que vayan ellos y recojan por sí mismos la paja. Les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada, pues están ociosos. Por eso claman diciendo: “Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios”. Que se les aumente el trabajo, para que estén ocupados y no atiendan a palabras mentirosas. Éxodo 5.7-9 RV95  Y esto es sólo un botón de muestra, pues a través de la historia conocemos muchas otras instancias de abusos de soberanos a sus propios pueblos o a otros vasallos.  No muy atrás, se vivió la terrible crueldad e injusticia que vivieron los negros a manos de los mercaderes de esclavos y sus compradores.  Aún hoy día, todavía llegamos a saber de ejemplos equiparables a lo anterior o de explotación infantil, por no mencionar lo más bajo que es la explotación sexual.

El sofisma de la productividad

Pero aún dejando de lado esos extremos tan grotescos, se ha argumentado que debemos ser más productivos.  El concepto es bueno, debemos ser más eficientes y efectivos en lo que hacemos, de manera que podamos hacer cosas con menos esfuerzo y recursos, y que además las podamos hacer mejor.  Lo contrario es desgastar y desperdiciar tales esfuerzos y recursos, con un resultado que puede ser de menor calidad que no tenga la misma utilidad o duración, o incluso sea un total desperdicio.

Entonces, ¿qué hay de malo con ser más productivos?  En teoría nada, sino todo lo contrario, es muy bueno y debemos procurar serlo.  Sin embargo, como en todo, despojando las cosas de Dios, todo se vuelve a la postre en malo.  Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Salmos 127.1 RV95  De esa falta de Dios nace el egoísmo, la soberbia, la codicia, la avaricia, etc.

Se busca el beneficio de los accionistas, lo cual, otra vez, en principio puede ser justificado pues es gente que confía el fruto de su trabajo para que, generando empleo y asumiendo riesgos, pueda ver legítimos frutos de ello.  Incluso en la Biblia se menciona:  ¿Por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco para que, al volver, lo hubiera recibido con los intereses?”. Lucas 19.23 RV95

Pero la codicia, no sólo llana sino manifestada en grandísima manera, demerita lo anterior.  Según el World Wealth Report 2011 publicado por Capgemini y Merryl Linch, la población denominada HNWI ('High Net Worth Individual' - Individuos de Alto Valor Patrimonial Neto, quienes cuentan con por lo menos US$1'000,000 para invertir sin considerar el valor de su residencia), tiene una riqueza de US$42.7 billones (trillones en USA); pero el peso mayor lo tienen los centa-millonarios, que según The Wealth Report 2012 (publicado por Knight Frank y Citibank), estos tenían en el 2011 el 93.4% de la cifra anterior.  Su crecimiento respecto al 2010 fue de 9.7%, contra el crecimiento de la economía mundial que fue de casi la mitad con un 5.01% (ver artículo de Forbes).

Por otro lado, según la información más reciente del World Bank, la riqueza total del mundo es de US$63.1 billones (trillones en USA), o sea que todos los demás que no somos HNWI tenemos más o menos un 20% de esa riqueza.  En otras palabras, unos 11 millones de personas poseen 4 veces más riqueza que unos 7,000 millones de habitantes.  Pero las cosas no terminan ahí, para colmo, los que no somos HNWI tenemos una deuda de US$39.6 billones (trillones en USA), principalmente vía nuestros propios gobiernos (ver indicador de The Economist).

La desigualdad social es un fenómeno cada vez más creciente y escandaloso (ver entrada Avaricia, crédito y ruina del mundo), y el desempleo azota a cada vez más familias.  Así que los principios rectores de incrementar la productividad están pervertidos por una patente concentración de la riqueza a costa del empobrecimiento generalizado del resto.  Esto también es patente en la brecha cada vez más grande entre los sueldos de los altos ejecutivos y los empleados de base.  Dicen: “¿Por qué ayunamos y no hiciste caso, humillamos nuestras almas y no te diste por entendido?”. He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio interés y oprimís a todos vuestros trabajadores. Isaías 58.3 RV95

Un ejemplo de lo anterior es la empresa Apple, de la cual he sido siempre usuario y admirador de sus productos.  Tristemente, vemos que por un lado es la empresa de mayor valor de mercado del mundo superando los US$600,000 millones, con unos US$100,000 millones en efectivo, y que Tim Cook, su CEO es el mejor pagado del mundo con US$378 millones en el último año.  Y que por otro lado, los trabajadores chinos de sus proveedores son explotados (ver artículo de Huffington Post).  Esto es simplemente un caso notorio de un patrón general en el mundo.

¿Quiere decir esto que todos los identificados como HNWI sean malos?  De ninguna manera podemos hacer tal juicio generalizado.  Sin embargo, quienes han llevado a cabo este proceso lo son sin duda ... porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra (Apocalipsis 18.23 RV95).  Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado y nunca más las hallarás. Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pondrán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando ... Apocalipsis 18.14-15 RV95

Conclusión

El trabajo es bueno pero nos ha de costar el "sudor de nuestra frente".  Aún así, Dios dispone que no nos cueste tanto.  Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia. Eclesiastés 5.12 RV95  Los valores de este mundo centrados en lo económico están contrapuestos con lo que Dios quiere.  «¿Acaso es el momento apropiado para que ustedes residan en casas techadas mientras que esta casa está en ruinas?» Así dice ahora el Señor Todopoderoso: «¡Reflexionen sobre su proceder! »Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no quedan satisfechos; beben, pero no llegan a saciarse; se visten, pero no logran abrigarse; y al jornalero se le va su salario como por saco roto.» Hageo 1.4-6 RV95  Y esto nos afecta a todos en cuanto al disfrute de los frutos del trabajo, desde los más ricos a los más pobres; pero además haciéndolo mucho más arduo para la gran mayoría de nosotros.  Ante eso, esto es lo que Dios quiere:  Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a este señaló Dios, el Padre. Juan 6.27 RV95


¿Cómo hacerlo?  Jesús nos lo responde:  Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga». Mateo 11.28-30 RV95  Siendo éste, nuestro destino final:  Y oí una voz que me decía desde el cielo: «Escribe: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor”. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen». Apocalipsis 14.13 RV95

Que Dios bendiga nuestro trabajo.  Su amigo el Biblioguero.

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