En la entrada anterior acerca de lo (Qué dice la Biblia sobre juzgar - Parte 1), revisamos el enfoque más conocido y aceptado que nos dice que debemos abstenernos de juzgar a los demás; lo cual, de sobra conocido, está más que bien fundamentado en la Biblia. Sin embargo, como también lo mencionamos en esa entrada, tal enfoque "puede llevarse demasiado lejos con fines equivocados".
Además, veíamos que "la vida cotidiana nos lleva a que, en el trato con múltiples personas, debamos evaluar con quién tratamos, con quién tratan personas que nos importan (familia, amigos, gente de trabajo, etc.), formarnos opiniones de ellas y, si es necesario, comunicarlas." En otras palabras, nos vemos obligados a hacer y a emitir juicios, esto es, a juzgar.
Al estudiar la Biblia, encontraremos que trata un mismo tema en varias partes en ella, por lo que no conviene limitarse a uno o unos cuantos pasajes, pues eso nos da a menudo una visión incompleta de lo que ella nos dice. Así que terminemos de ver qué dice la Biblia sobre juzgar para tener un panorama completo.
Juzguemos para AYUDAR
Para empezar, volvamos con el pasaje de Mateo 7 que revisamos en la entrada anterior y veamos cómo termina, pues omití a propósito esa parte. ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. Mateo 7.5 RVC Vemos que si no nos auto-examinamos primero podemos ser unos ciegos e hipócritas que pretendiéramos ser capaces de ayudar a alguien cuando nosotros mismos pudiéramos necesitar aún más ayuda. AYUDAR es un propósito válido para opinar sobre alguien y decírselo, lo cual no implica que lo estemos atacando, humillando o criticando (por supuesto, estamos hablando de una intención genuina y no hipócrita; y siempre será importante tener la dirección de Dios para que esto sea realmente así). Dicho eso, volviendo a esta parábola, si viéramos que no tenemos una "viga" en nuestro ojo, el pasaje dice que podremos proceder a ayudar a otro a sacar la "paja" del suyo. ¿Cómo? Pues siguiendo el contexto del pasaje, juzgando; en otras palabras, evaluando, discerniendo, opinando, y al final, aconsejando o actuando en consecuencia para AYUDAR.
Sin embargo, incluso con la mejor de las intenciones, puede haber "ayuda" que realmente no lo sea. ¡Qué bueno que queramos ayudar ...
... pero no caigamos en CHISMES!
Me gustó mucho una definición sobre chisme que nos ayudará mucho para tener en cuenta cuando sea necesario emitir juicios. Si consideramos que lo más criticable no es tanto que nos formemos juicios, sino emitirlos; pues mientras éstos permanezcan en nuestras cabezas, por lo menos nuestros juicios no corren el riesgo de ser tan dañinos o ser criticados. Así que revisemos esta definición:
Chisme
= Comunicación a quienes son ajenos a un problema o a su solución
Se dice de chisme que es esparcir mentiras, y lo es; pero según esta definición también puede ser comunicar cosas que sean ciertas, pues si no se hace a quienes REALMENTE tengan un involucramiento con el asunto del que hablemos, estamos siendo chismosos. Siempre tengamos en mente que ... Las palabras que decimos con nuestra lengua son como el fuego. Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el mal. Santiago 3.6a TLA
Juzguemos para EVITAR PROBLEMAS
Otra aplicación de auto-examinarnos puede ser para ayudarnos a nosotros mismos. Es muy posible que nos encontremos en conflictos, incluso de índole legal, en los que creemos tener la razón; pero si aplicásemos con detenimiento el pasaje siguiente, podríamos encontrar que no la tenemos, o por lo menos, no en la medida que creemos. »¿Por qué no juzgas por ti mismo lo que es justo? Si alguien te demanda y vas con él a presentarte a la autoridad, procura llegar a un acuerdo mientras aún estés a tiempo, para que no te lleve ante el juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias, y los guardias te meterán en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.» Lucas 12.57-59 DHH (énfasis mío)
Así que si hemos de juzgar por nosotros mismos lo que es justo, entonces ...
Juzguemos CON JUSTICIA
(no por las apariencias)
No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia. Juan 7.24 NVI ¿Cuántas veces nos ha pasado que vemos, oímos o nos enteramos de algo, e inmediatamente nos dejamos llevar por lo que esa primera impresión nos hizo sentir? Podemos llenarnos de rabia, frustración, tristeza o, por el contrario, de alegría, simpatía o compasión. Sin embargo, luego nos enteramos de más detalles y, para nuestra sorpresa, podemos cambiar completamente de opinión. Incluso nosotros mismos podemos ser las víctimas u objetos de un juicio superficial. Seamos como quien ... »No juzgará por las apariencias, ni se guiará por los rumores, pues su alegría será obedecer a Dios. Defenderá a los pobres y hará justicia a los indefensos. Isaías 11:3-4a TLA
¿Cómo hacerlo?
Ustedes juzgan según los criterios humanos. Yo no juzgo a nadie; pero si juzgo, mi juicio está de acuerdo con la verdad, porque no juzgo yo solo, sino que el Padre que me envió juzga conmigo. Juan 8.15-16 DHH Jesús nos dice que si hemos de juzgar, lo hagamos de acuerdo con la verdad, la cual nos transmite en su Palabra (cf. Juan 17.17); no con criterios humanos, que son susceptibles de ser afectados por nuestro pecado, falta de sabiduría e ignorancia de circunstancias importantes.
LA CLAVE ES BUSCAR LA GUÍA DE DIOS, pues en algo en lo que Dios prefiere que no haga si no he de hacerlo bien, debo pensar que ... Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo según Dios me indica. Por lo tanto, mi juicio es justo, porque llevo a cabo la voluntad del que me envió y no la mía. Juan 5.30 NTV Y si así pensaba Nuestro Señor Jesús, con más razón lo debemos hacer nosotros para asegurar que nuestros juicios sean justos, haciéndolos según nos lo indica en su Palabra y así seguir su voluntad.
Conclusión: Es absurdo nunca juzgar
Reiteramos la importancia de conocer más ampliamente la Biblia para entender lo que ésta nos dice desde diferentes ángulos. Así que la próxima vez que alguien te diga que juzgar es malo y que no tienes derecho a opinar sobre la vida de nadie, recuerda muy bien cómo no debes hacerlo y la razón de ello; pero también cómo sí puedes y para qué.
Y para terminar, ¿porqué decíamos que no juzgar "puede llevarse demasiado lejos con fines equivocados"? Porque ahora, en la cultura actual en que vivimos, con una filosofía relativista (ver entrada Relativismo espiritual o verdad absoluta) en la que se promueven formas de comportamiento perniciosas y pervertidas, para los individuos y la sociedad, se pretenden acallar las voces que evidencian eso con lo que dice la Biblia sobre no juzgar. Por supuesto, esto se hace en forma hipócrita, pues casi todos los que esgrimen esa exhortación, ni conocen la Biblia ni les interesa seguir lo que dice. ¡Por supuesto que podemos y debemos emitir nuestros juicios sobre eso!
¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar asuntos tan pequeños? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? Si, pues, tenéis pleitos sobre asuntos de esta vida, ¿por qué ponéis, para juzgar, a los que son de menor estima en la iglesia? Para avergonzaros lo digo. Pues qué, ¿no hay entre vosotros ni uno solo que sea sabio para poder juzgar entre sus hermanos? 1a Corintios 6.2-5 RV95
Los saluda su amigo el Biblioguero.
-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Todos los comentarios y el debate son bienvenidos, pero debe evitarse lo siguiente:
• Ataques personales
• Insultos
• Vulgaridades
• Lenguaje irrespetuoso
• 'Spam'
Si van a responder a otro comentario, por favor háganlo ocupando la liga "Responder".
Muchas gracias.