sábado, 4 de junio de 2016

¿Debemos los cristianos ser tolerantes? - Parte 2

) concluimos que los cristianos sí somos (o debemos ser) intolerantes "por cuanto no reconocemos, ni aceptamos (en cuanto a acoger, no ha prohibir), ni alentamos que se crea que:  1) Todas las religiones son válidas.  2) Otros libros, además de la Biblia, revelen directamente la verdad de Dios.  Con todo lo que ello implica."

Esta respuesta nos muestra sólo una cara de la moneda que, aunque muy importante, quedándonos nada más con ella, tanto presenta una imagen incompleta de cómo debiéramos ser los cristianos, como que nos da una pauta que nos puede llevar más allá de la intolerancia, hacia el odio (ver espectro Tolerancia/Intolerancia en la entrada anterior), como desarrollaremos más adelante.

Así que respondamos la pregunta que es el tema de esta entrada, refiriéndonos a cómo debiéramos comportarnos según nuestra fe cristiana, sustentándonos en lo que la Biblia nos dice sobre esto.

¿Debemos ser tolerantes?  ¿Cómo?

Dios declaró:  «Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí? Jeremías 32.27 NVI ... y como tal, puede destruir a todos los que no lo honren.  Pero no lo hace ... »Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. Juan 3.16-17 RV60  Jesús nos mostró en su vida el ejemplo supremo de humildad y amor a los demás.  Él, lejos de gloriarse en su superioridad moral, convivió con los que se juzgaban como lo peor de la sociedad, lo cual causó espanto entre los religiosos de entonces.  Cuando los maestros de la ley religiosa, que eran fariseos, lo vieron comer con los cobradores de impuestos y otros pecadores, preguntaron a los discípulos: «¿Por qué come con semejante escoria?». Marcos 2.16 NTV  Como vemos, Jesús fue más allá de la tolerancia, al amor por la gente rechazada, sin importarle que lo atacaran y rechazaran a él también por ello.

Jesús tratando con misericordia a una mujer adúltera, lo que los fariseos veían como inaceptable

En otra ocasión, ... Envió mensajeros por delante a una aldea de Samaria para que se hicieran los preparativos para su llegada, pero los habitantes de la aldea no recibieron a Jesús ... Cuando Santiago y Juan vieron eso, le dijeron a Jesús: «Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que los consuma?». Entonces Jesús se volvió a ellos y los reprendió. Así que siguieron de largo hacia otro pueblo. Lucas 9.52-56 NTV  En este caso, Jesús mostró tolerancia tanto al permitir ser rechazado por un pueblo despreciado por los judíos pues los veían como herejes que se desviaron de su fe, como al reprender a sus discípulos por su falta de misericordia (cf. Lucas 6.36).  Y en esta misma línea Pablo instruyó:  No ofendan a los judíos ni a los gentiles ni a la iglesia de Dios. 1a Corintios 10.32 NTV


Así pues, podemos concluir que debemos SER TOLERANTES en nuestros tratos en general con los demás, con quienes no compartan nuestra fe y en el sentido de que ni debemos ni podemos imponerles nuestras creencias.  Jesús nos dio la pauta de presentar las buenas nuevas, que es con amor y misericordia, no con odio y violencia.  (Nota:  Hay quienes no entienden la diferencia entre imponer y presentar, y suponen que el hacer proselitismo implica imponer, cuando imponer conlleva un acto de coerción; y también desconocen que en el Cristianismo, toda decisión genuina sólo puede ser voluntaria y verdadera, si fuese forzada y sin convicción no tiene ninguna validez).

Y ya sea que seamos intolerantes o aún como tolerantes, sI lo fuésemos equivocadamente en forma condescendiente, respondámonos esta pregunta:

¿Somos superiores a los demás?


Es uno de los reclamos que muchos tienen de los cristianos (ver tema 10 en entrada anterior ¿Somos intolerantes los cristianos? - (Parte 1)).  Para estar bien ubicados, recordemos lo que Pablo les dijo a los corintios.  No se dejen engañar. Ustedes bien saben que los que hacen lo malo no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas, a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los afeminados, a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás, y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios. Y algunos de ustedes eran así. Pero Dios les perdonó esos pecados, los limpió y los hizo parte de su pueblo. Todo esto fue posible por el poder del Señor Jesucristo y del Espíritu de nuestro Dios. 1a Corintios 6.9-11 TLA (énfasis mío)  Lo que nos recuerda que los cristianos no somos ni superiores ni mejores que el resto del mundo, pues todos pecamos como los demás.  Al respecto, Pablo les dejó bien claro a los cristianos de su tiempo:  Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Efesios 2.8-9 NTV

Para quienes se escandalizan con el homosexualismo como si fuese la peor abominación, nótese que en la misma categoría están los promiscuos, los idólatras, los que engañan a sus cónyuges, los que roban, los codiciosos, los tomadores, los chismosos y los deshonestos.  Aún tomando en cuenta que esta lista no es exhaustiva, habemos muchos que no podremos negar habernos identificado con algunos de estos grupos y no podemos "lanzar la primer piedra" (cf. Juan 8.7).

Veamos ahora cómo se tiende a aplicar la tolerancia al Cristianismo.

El rechazo al Cristianismo en la cultura actual

Hoy día, uno de los peores calificativos que se considera que se puede recibir es el de "intolerante" y, como dijimos al principio, se ha empleado para minar la imagen y credibilidad del Cristianismo y sus seguidores.  En esa línea, se ha distorsionado la virtud de la tolerancia al grado de que, hablando de creencias religiosas, todas se supone que deben ser relativas, por ende todas pueden ser válidas.  Así pues, la fórmula para no ser calificado como "intolerante" es aceptar que no hay verdad absoluta, y asumir que la verdad que cada uno quiera creer es tan válida como la de cualquiera (ver entrada Relativismo espiritual o verdad absoluta).

Como resultado de esto, paradójicamente ahora hay cada vez más un rechazo insidioso a expresiones de la fe cristiana.  Esto es muy manifiesto en los Estados Unidos, la nación que es la punta de lanza de las tendencias mundiales.  Ahí, donde cerca del 70% de la población se identifica como cristiana (aunque muchos realmente no lo son), la práctica abierta del Cristianismo (leer o citar la Biblia, orar en el nombre de Dios, tener participaciones en iglesias, exteriorizar creencias ahora opuestas al gobierno, etc. - ya no digamos hacer proselitismo), ha llegado a ser prohibida en muchos espacios (oficinas de gobierno, ejército, varias empresas, muchas universidades, escuelas públicas, etc. - cada semana hay diversas notas periodísticas sobre esto que pueden leerse en medios de noticias americanos).  Esto empieza a imitarse en Europa y, a través de las redes sociales, permea en el resto del mundo.  Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios. 2a Timoteo 3.2-4 NTV

Por otro lado, un factor innegable de este fenómeno tiene que ver con lo siguiente:

Las prácticas de ciertos cristianos o "cristianos"


Desgraciadamente, hay muchos cristianos con falsas doctrinas, que son dominados por amargura y resentimiento, o que de plano sólo se hacen llamar "cristianos", pues creen y practican algo muy diferente al Cristianismo, y que son soberbios y profesan odio contra los que desprecian.  Ejemplos de ello fueron la Santa Inquisición católica; los afrikáners que justificaban su racismo con infundios supuestamente extraídos de la Biblia; el Ku Kux Klan que hace otro tanto; muchos que odian a los judíos y ahora a los musulmanes; los que se creen "más santos que tú"; varios fanáticos locos que pretenden darle soporte en la Biblia a crímenes que cometen; y simplemente mucha gente que, lejos de practicar el amor que predicó Jesús, buscan fundamentar sus odios y un falso sentido de superioridad.  Dirán que aman y respetan a Dios, pero con su conducta demostrarán lo contrario. No te hagas amigo de esa clase de gente, ... 2a Timoteo 2.5 TLA

Quienes buscan darle un mal nombre al Cristianismo explotan todo esto y le dan gran difusión, así como a los pederastas que hay entre los sacerdotes católicos, y a los charlatanes que hay entre los predicadores evangélicos, los cuales muy posiblemente ni siquiera son realmente cristianos.  Y no es que deban ocultarse las malas prácticas ni las manzanas podridas, los cristianos debemos ser los primeros en denunciarlas, pero hay que saber diferenciar al verdadero Cristianismo de eso.

Conclusión


Si hemos de ser tildados de intolerantes por tener convicciones en nuestra fe en la Palabra, y predicar las buenas nuevas, que así sea.  Por otro lado, esa misma fe implica hacer la voluntad de Dios y eso significa practicar la tolerancia al no pretender imponer nuestra fe, ni manifestar odio ni soberbia, sino amor y humildad.  Si hacemos esto, Dios está con nosotros y que venga lo que venga.

Los saluda su amigo el Biblioguero.

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